Narraciones solidarias
en tiempo de cuarentena…
PEQUEÑOS RELATOS de GRANDES
PERSONAS
Los caminos recorridos durante este año están siendo muy diferentes a los ya caminados. Sin embargo en lo que pareciera ser que todo va a cambiar, ciertas personitas, cercanas a nuestro querido Santa, nos recuerdan, es decir nos hacen mirar desde el corazón, y nos invitan a animarnos a la aventura de buscar aquello que le da un sentido diferente a nuestra cotidianeidad. Estoy convencido que la SoLiDaRiDaD es lo que permanece en medio del cambio, se mantiene y nos ayuda a descubrir lo valioso que es cada una y cada uno en la vida del OtRo.
Narraciones solidarias pretende ser un modo de compartir cómo hacemos diferente la vida de otros y nuestra propia vida en este tiempo de cuidado.
Toc toc
toc… llaman a mi puerta
Profes, chicos y chicas.
Buenos días, buenas tardes o noche, depende a qué hora estés
leyendo esto...
¿Cómo los trata la cuarentena?
Empecé con esa pregunta para que reflexionen sobre la situación
del mundo antes de empezar a contar algo.
Mi nombre es Agostina Oviedo, estudiante egresada en 2019 por si
no me conocen.
Ahora sí, comienzo, les voy a contar como me trata la cuarentena
(para los que no saben, nunca me puedo quedar quieta, ni dentro de mi casa, así
que por esa parte me trata horrible) pero también, quiero contarles que me
gusta mucho ayuda. Hace unos meses me mudé y he conocido muchísimos niños y niñas, muy dulces por
cierto.
Pasaron los meses y sí, nos agarró la pandemia y la pandemia se
juntó con el colegio y el colegio se juntó con la pandemia y la tecnología. ¡AH
AH AH AH AH AH AH AH!
Qué desesperación!!!
Un día llaman a mi puerta ¡TOC TOC TOC!
Eran como las 15:00 o 16:00 hs. si no mal recuerdo, recién me
levantaba.
Veo tres nenas, pequeñas de unos 6 y 8 años, pidiéndome ayuda
con sus tareas porque sus mamis no sabían usar classroom.
En ese momento yo tampoco sabía (en serio), me puse las pilas, investigué
un poco como funcionaba la app, hasta comprender cómo se envían las
tareas y demás actividades desde la aplicación. Desde ese momento, todos los días las mamis me llaman,
que por favor necesitan ayuda porque son muchos niños y poca paciencia.
En fin, se hacen las 5 de la tarde y ya
estamos ahí todos sentados, con cuadernos, lápices, celulares y muchas tareas.
Obvio, nunca olvidamos, ni dejamos de cuidarnos, por eso también nos acompaña el
alcohol en gel y los barbijos.
Al pasar de los días, las mamás empezaron con ¿cuánto es? ¿Cuánto
te debo? Yo insistía con que nada!!! Y si querían darme que sea lo que ellas
pudiesen.
Es bueno pensar en el otro en este momento, no todos estamos en
una buena situación, saber ayudar es una de las cosas que más enriquece el
alma. Ver niños con ganas de estudiar y aprender y que sus padres no sepan cómo
ayudarlos, es decir yo sí puedo ¿porque no lo voy a hacer?
La verdad es hermoso saber que alguien te necesita y que estés
disponible para darle una mano, llena el alma y mucho.
Ser solidario en estos tiempos, es una forma y un buen momento
para decir "estar separados también es estar juntos".
Espero que así como me paso, ustedes también puedan ayudar a
alguien que lo necesite, repito es hermoso!!!
¡Les mando un saludo enorme y muchos abrazos a la distancia!
PD: Les cuento que esta experiencia me viene súper bien, porque
ingrese al Instituto Leguizamón como estudiante del Profesorado de Educación
Inicial. Estoy feliz.
Besotes!!!
¿Te animás a narrar tu experiencia Solidaria?
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